Es una sustancia derivada del petróleo por eso, junto a otras, se les conoce como combustible fósil, usada principalmente en motores de combustión interna, en conjunto con el diésel. También es usada en otros ámbitos como el encendido de lámparas, método empleado antiguamente en el alumbrado público, como diluyente en otros derivados de hidrocarburos o como limpiador solvente.
El método usado para su obtención, es un proceso químico llamado destilación fraccionada, en el que se utiliza principalmente el calor como catalizador en la separación de sustancias heterogéneas, es decir, sometiendo el petróleo crudo a diferentes procesos térmicos que destilarán diversas sustancias, entre ellas, la gasolina.
La curiosa historia de la gasolina
Este fluido inició un evento histórico, debido a que la invención de la combustión a partir del petróleo, indicó un avance increíble en la industria automotriz del siglo XIX, aunque ya en el siglo XVIII se usaban derivados más livianos del petróleo para engrasar motores.
Vale acotar que la gasolina se puede presentar de manera natural, de igual forma que puede salir el petróleo. En los primeros campos petroleros, a inicios y mediados del siglo XIX, no se le conocía un uso adecuado a este, y literalmente se desechaba en lagos artificiales al lado de los taladros de perforación.
Para 1875, un ingeniero alemán llamado Nikolaus Otto construyó el primero motor de combustión interna de 4 tiempos, el cual usaba gasolina como combustible. Su contribución a la mecánica automotriz aún se le agradece hoy en día.
Desde ese entonces, el petróleo mientras más liviano sea, mayor cantidad de gasolina contiene, y mayor será su valor. A partir de este punto, la creación de refinerías para obtener, refinar y mejorar los derivados del petróleo que se usan como combustible, son una base fundamental de la sociedad de hoy en día.
Obtención de la gasolina
Como ya se mencionó, el cambio térmico del crudo más pesado va separando los diferentes elementos de este, hasta obtener sustancias mucho más livianas que sirvan como combustibles. Pero para esto es necesaria una refinería.
Si bien el petróleo es un compuesto orgánico, esto indica que su composición química está prácticamente hecha de cadenas carbonatadas muy grandes y pesadas, con porcentajes variables de elementos como azufre, cloro, hierro, calcio, magnesio, sodio entre muchos otros.
Las cadenas carbonatadas, formadas principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno, son muy susceptibles al calor, llegando a romperse en compuestos orgánicos cada vez más pequeños y volátiles si llegan a temperaturas muy altas.
De hecho, en la formación del petróleo, si el material orgánico que se cocina para la formación de este, sobrepasa los 225 grados centígrados, se convertirá en metano, y luego de los 315 grados, se eliminará cualquier tipo de cadena de origen orgánico, pero esto aplica al petróleo en formación.
Para realizar este proceso, es necesario ingresar el crudo a una de las partes principales de la refinería, llamada torre de destilación. Dentro de esta se somete el petróleo a temperaturas cercanas a los 400 grados centígrados, para ir separando el crudo en diversos fluidos, la mayoría vapores, y condensándose a diferentes alturas de la torre, de acuerdo a sus características.
La gasolina es uno de los primeros vapores fluidos que se genera, a tan solo 100 grados, y que se llevará luego a otra torre de destilación, en la cual se irán separando otros gases de esta, y se irá refinando su mezcla, para luego obligatoriamente almacenarla para decantar elementos pesados indeseados en su composición química.
Octanaje de la gasolina
Este término surge más que todo por la diferenciación en los motores de combustión, y es que no todos los motores usan el mismo combustible, pues su densidad afecta de manera dramática muchos aspectos del motor, como potencia, combustión, gases de escape y la vida del motor como tal.
Este se mide en una escala, que se adecúa en función a la capacidad antidetonante de esta, es decir, la violencia con la que explota en el cilindro del motor y, por consiguiente, la eficiencia del mismo. En resumen, mientras mayor octanaje tenga, más suave será la subida del pistón, y mejor será su rendimiento.
La etimología octanaje viene del compuesto orgánico octano, en otras palabras, una cadena orgánica de ocho moléculas de los alcanos. Su relación de porcentaje con respecto al resto de los compuestos orgánicos de la gasolina, es lo que le da su índice de octanaje.
Como una nota a agregar, un motor con un octanaje aconsejable de 95, puede usar combustible de mayor octanaje, el cual no perjudicaría al motor, pero si se usa uno de mejor octanaje, traería como consecuencia un autoencendido, o también llamada detonación, que es una combustión adelantada de la mezcla, causando graves daños al cilindro, anillos, émbolos y bielas.
El famoso TEL y las gasolinas con plomo
El tetraetilo de plomo, abreviado anteriormente como TEL o TMP, fue una sustancia muy eficaz como antidetonante de la gasolina, y permitió llegar a octanajes de 97 sin tener que agregar ciertos aditivos usados hoy en día.
Este compuesto daba entre otras ventajas, una sedimentación en las bases de las válvulas, evitando el golpeteo y conservando su vida útil. Pero el plomo de combustión es sumamente venenoso para las personas, y su liberación al ambiente como gas de escape llegó a incrementar enormemente la contaminación ambiental.
Para el año 2002 se eliminó el combustible de plomo en muchos países de Europa, y luego en todo el mundo. Actualmente se usan otros aditivos que crean un efecto muy parecido, entre los que destacan el etanol, compuestos orgánicos a base de hierro, entre otros.
El ahorro de la gasolina y su impacto en el medio ambiente
Un tema muy tema muy controversial hoy en día es la contaminación ambiental y el efecto invernadero, causado en gran medida por la quema de combustibles fósiles, se han agregado también diversos aditivos a las gasolinas actualmente que aminoran el porcentaje de elementos contaminantes como el monóxido de carbono (CO), pero su índice sigue siendo alarmante.
Algunas medidas para aminorar su impacto a través de nuestro vehículo, puede ser evitando la aceleración brusca del motor, ya que la quema de combustible es mayor. Las velocidades altas durante intervalos de tiempo grandes queman más gasolina que ir a velocidades coherentes. El chequeo del carburador o sistema de inyección es fundamental, ya que la introducción de volúmenes de gasolina inadecuados, generan combustiones más violentas en el motor.